domingo, 6 de enero de 2008

Metástasis publicitaria

Voy ilusionado a ver una película que me interesa. Llego puntual, la sala es cómoda y la proyección adecuada, pero un buen rato después de haberme sentado en la butaca me doy cuenta de que llevo casi un cuarto de hora tragándome una publicidad que no quiero ver. No lo entiendo. ¿Por que me castigan así, si he pagado mi entrada? Reparo entonces en que me dieron unos panfletos publicitarios en la propia taquilla, en que las instalaciones de la multisala rebosan publicidad, en que también los envases de las palomitas que se venden en el vestíbulo la llevan y... Bueno, lo nuevo parece que será convertir el patio de butacas en un inmenso anuncio. Es un hecho que cada vez mas gente se niega a ver películas en televisión asqueada por el bombardeo publicitario. No se pues si será lo mas inteligente intentar salvar el sector de la exhibición convirtiendo los cines en replicas de la pequeña pantalla.

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