La vida, un caso sin resolver

La gente habla de otras series más de moda, pero a mi la que me gusta es "Caso abierto" (Cold Case). A primera vista tiene estructura de relato policiaco, con una brigada especial dedicada a investigar delitos pasados que nunca fueron resueltos. Pero en realidad habla de la vida. De la diferencia que hay entre lo que un día soñamos que seríamos y en lo que acabamos convertiéndonos. De renuncias, de fracasos (algunos con apariencia de éxitos) y de traiciones tan amargas como inútiles. De sueños no alcanzados y de otros que, para nuestra desgracia, se hicieron realidad. De los errores que podemos cometer por gustar a otros a los que nunca volveremos a ver, y de lo que no hicimos o dijimos por quien realmente era importante para nosotros. En definitiva, de que a pesar de la experiencia que creamos haber acumulado, de lo que nos haya curtido la vida y de lo que haya cambiado nuestro físico, en el interior de lo que somos sigue vivo lo que fuimos. El boxeador, como diría Gonzalo Suárez, siempre pierde el combate con su sombra. El toque de magia y nostalgia lo ponen en "Caso abierto" una selección musical espléndida y una propuesta visual original, alternar, con flashes de segundos, el aspecto actual de los personajes con el físico que tenían veinte o treinta años atras, cuando sucedieron los hechos investigados.