Blade Runner, a primera vista

Se ha presentado en el Festival de Sitges la versión que Ridley Scott considera definitiva de Blade Runner. Ya he perdido la cuenta de cuantos retoques ha comercializado el cineasta de su película. Todos me parecen inútiles. Para mi, la única versión definitiva de Blade Runner, como de cualquier película, es la que está en mi cabeza. Una mezcla subjetiva y muy posiblemente de lo más engañosa e idealizada de lo que me cautivó al verla por primera vez y de lo que queda de ella en mi memoria. Que el señor Scott quiere seguir recaudando dólares sumando o restando cosas a la cinta. Perfecto. Que le apetece arrepentirse a los 70 años de lo que hizo o no hizo a los 45. Miel sobre hojuelas. Pero mi versión definitiva de Blade Runner tiene voz en off y final feliz. Los amores a primera vista es lo que tienen.