lunes, 8 de diciembre de 2008

El cine nos hace grandes

Zascandileaba por el portal Cosas de cine (que ha ganado mucho con su nuevo diseño) cuando he dado con el link de un blog llamado: ¡Qué grande es el cine! http://quegrandeeselcine.blogspot.com (en la foto el logo que se incluye en el perfil de su autor) Me ha atrapado con la única linea con la que se define quien lo hace: “A mi nadie me jode los créditos, aunque la peli sea una mierda”. Yo rara vez cumplo con el rito cinéfilo de tragarme los créditos del final. Hacerlo por sistema me parece una perdida de tiempo soberana. Comuniones, las justas. Sin embargo, simpatizo mucho con la gente que tiene sus gustos y los defiende a capa y espada, como Charly Ramone Fratelli, que así se firma el responsable de la bitácora. Por eso me he animado a echarle un vistazo a sus post, y lo que he visto no me ha defraudado en absoluto. He descubierto a un tipo tan ecléctico como yo, que sin ningún complejo se declara ferviente admirador de subproductos como Aida (que yo aborrezco porque me parece pura sal gorda) o Ace Ventura, pero que admira, a la vez, (¿por qué no?) a un cineasta con mayúsculas como Stanley Kubrick. Que se emociona por igual por el lanzamiento en DVD de Novecento y porque ha logrado conocer a Paul Naschy, uno de sus ídolos. Con respecto a Naschy le brindo una confidencia personal. Durante una época él y yo fuimos a la misma dentista (asturiana, para más señas, y con consultorio en la Gran Vía madrileña). Todo un punto que le arreglen a uno los dientes con el mismo instrumental que le pulían los colmillos al vampiro ¿O no? Suena a broma pero garantizo que no lo es. Bueno, a lo que iba, que he sentido una gran satisfacción al comprobar que, a pesar de los aires mojigatos que corren, sigue habiendo gente tan heterodoxa, entusiasta y sin complejos como el autor de ¡Qué grande es el cine! Su blog es una bocanada de aire fresco entre tanto relamido y tanta corrección política.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Me has hecho fijarme más en este blog y tienes toda la razón en tus apreciaciones. Por lo menos diferente, que ya es bastante...