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Acoso de premios y críticos
Este fin de semana No es país para viejos ha sumado sendos premios Bafta británicos a los hermanos Joel y Ethan Coen (Mejor Dirección) y a Javier Bardem (Mejor Actor de Reparto). La crítica española le ha dado, en general, toda clase de parabienes a la película, sus creadores y actores ¿Habrán visto los votantes de tanto premio y el parnaso de criticos la misma película que vi el viernes pasado? No lo sé, pero mis sentidos y mi corazón no me engañaron. Sé lo que vi y sentí. Por más que me intenten convencer de lo contrario. ¿Los premios? Hay docenas de películas nominadas a cada premio y, en la práctica, es imposible para los votantes verlas todas. Algunos prefieren concentrar su atención en aquellas que ya han ganado galardones anteriores. Otros, sin tiempo de ver ninguna película, se limitan a confiar en el criterio de los que votaron antes que ellos, y premian lo ya premiado. Toda esa fanfarria de premios y críticas no suele ser más que modos de abrumar al espectador. Nadie lo ha expresado mejor que el dibujante francés Sempé en la deliciosa viñeta de la foto, en la que puede leerse un: "Tengo miedo de no estar a la altura".
1 comentario:
Bueno, a mí me suele pasar lo contrario, basta que muchos alaben una película para que empiece a exudar prejuicios contra ella. Ahora bien, No es País para Viejos me parece una película fundamental para comprender que algo se está moviendo en el seno del cine USA, y eso vale también para Pozos de Ambición, la mejor película que he visto en meses.
Luego ganará el Oscar Expiación, modelo de cine periclitado que sigue levantando, vete a saber si por nostalgia o por cabezonería, unos entusiasmos incomprensibles.
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