Cine sin industria...

Leo un sugerente y correcto reportaje, en un suplemento cultural, sobre grandes producciones y éxitos más o menos sorpresa de distintos paises europeos (España, Francia, Italia, Reino Unido, Alemania) y asiáticos (China, India) que pueden hacer mella en el monopolio cinematográfico que ejerce Hollywood en el mundo. Se suceden títulos, directores, citas cultas y alguna que otra cifra de presupuesto y/o recaudación. Todo muy exacto, pero se echan en falta, sin embargo, las claves que hacen de cada éxito de los bárbaros un suceso aislado y de cualquier películita de la meca del cine un acontecimiento universal. O sea: un sistema de estudios con una red de distribución internacional que cubre el planeta como una tela de araña y un star-system, una tropa de estrellas (con fichajes extranjeros para completar la oferta), capaz de abarrotar salas de Madrid a Bombay. Aspectos que tienen que ver menos con el arte del cine pero que explican de modo más real el éxito de Hollywood frente a cualquier mínima competencia exterior.